Una por San Juan, y ciento por Navidad.
Si de San Juan a San Pedro (24 a 29 de junio) visitas tu olivar, y aceitunas...
Regla de año y vez, marra uno de cada diez.
Por Santa Catalina, todo su aceite tiene la oliva.
Por Santa Catalina, coge tu oliva.
Por Santa Catalina coge tu oliva, y la vieja que lo sabía, cogida la tenía.
Para San Francisco, la oliva que cae es de recibo.
No hay medio en las aceitunas: o gustan a perder, o repugnan.
Mientras más tiempo esté pendiente, dará la aceituna más aceite.
Mientras la aceituna está en el árbol aceite está ganando.
Mientras la aceituna cuelga de su rama, aceite gana.
La que queda, hereda.
En mayo, un grano cada cual; después, cosecha regular.
EI vareo de San Andrés (30 de noviembre), mucha aceituna deja caer.
La trama de abril no arde en el candil.
Por lo que sé, cualquier cosa que valga la pena escuchar no suele ser pronunciada a las siete de la mañana y, si lo es, generalmente se repite a una hora más razonable para un público más numeroso y despierto.