Entrada aleatoria

Lo que más teme la gente de las tragedias es su carácter aleatorio: un taxi se sube a la acera y atropella a un peatón, una pistola se dispara y mata a un transeúnte. Es mejor que haya una causa y un efecto racionales entre el incidente y la lesión. Y si la causa y el efecto no son posibles, mejor que al menos haya alguna recompensa por todo el sufrimiento.