Pincel de pintor, o lengua de perro es el lisonjero, por haber provecho.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Dos prisioneros cuyas celdas son contiguas se comunican entre sí golpeando la pared. El muro es lo que les separa, pero también es su medio de comunicación. Lo mismo ocurre con nosotros y Dios. Toda separación es un vínculo.