Quien te lisonjea, no tu bien, su bien desea.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
En cuanto a la relación entre la crítica a la poesía de Keats y la crítica a mi propia obra, dejaré que otros lo decidan.