Quien te adula, su bien y tu mal busca.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
La naturaleza cuando inventó fabricó y patentó a sus autores se las ingenió para hacer críticas con las fichas que quedaban.