Más daña la lengua del adulador que la espada del persecutor.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Espero que nuestra primavera comience pronto y que todos podamos volver a disfrutar del sol.