Cuando os pedimos, dueña os decimos; cuando os tenemos, como queremos.
La mucha miel, empalaga.
Por mucho dulzor, no es mejor.
Nadie lamiendo engorda.
Lamiendo no engorda ningún perro.
Por la peana se adora -o se besa- al santo.
Una vida feliz debe ser en gran medida una vida tranquila, pues sólo en una atmósfera de tranquilidad se atreve a vivir la verdadera alegría.